Claves del mantenimiento preventivo para flotas

El mantenimiento preventivo es una estrategia que se creó para detectar e impedir fallos mecánicos antes de que ocurran. Abarca desde la revisión y limpieza de una máquina hasta el reemplazo de piezas que se han ido desgastando, antes de que puedan empezar a fallar y afectar el funcionamiento general. En el caso de los vehículos, esto incluye el motor, las llantas y hasta los sistemas de seguridad como el cinturón y los espejos. Además, es una de las claves para alargar su vida útil, reducir riesgos y disminuir gastos imprevistos.

Sin embargo, existen algunos factores clave para que el mantenimiento sea lo más eficiente posible. Aquí te los presentamos:

• Revisiones periódicas
  Es fundamental que estas revisiones de mantenimiento programadas para mantener en orden el estado del vehículo se lleven a cabo después de períodos iguales de tiempo. Es decir, si entre el primero y el segundo hay un lapso de dos meses, y entre el segundo y el tercero ha pasado medio año, la estrategia no funcionará o dará muy pocos resultados.
  
  
• Documentación y seguimiento
  Mantener un registro meticuloso de cada inspección, reparación y cambio de piezas es de suma importancia, pues permite detectar patrones y establecer la duración aproximada de las refacciones según el ritmo de trabajo del vehículo, así como las condiciones externas a las que se enfrenta (clima, el largo de las rutas, el peso de la mercancía, etc.). Además, tener los días planeados de mantenimiento ayuda a reducir riesgos y a planificar las rutas, de manera que todo funcione correctamente.
  
  
• Capacitación del personal
  Darle a los transportistas y al mismo personal de mantenimiento la formación adecuada en lo que se refiere al mantenimiento siempre será de gran ayuda, pues fomentará una cultura de la prevención. Además, ayudará a que se sientan en un entorno seguro para reportar cualquier problema que se detecte durante el uso diario de la unidad, para disminuir el riesgo de daños mayores y minimizar el tiempo de inactividad.
  
  
• Revisión exhaustiva
  El mantenimiento preventivo debe abarcar no sólo las llantas y el motor, sino también los sistemas eléctricos (luces y sensores); el cambio de aceite, líquido de frenos y otros fluidos, y el estado del interior de la cabina. Para no perder detalle, es posible crear un sistema de gestión y utilizar un sistema de telemetría como apoyo para este proceso. A través de sus funciones, es mucho más sencillo llevar un registro de lo que ya se ha hecho, así como el analizar los datos para poder detectar patrones de desgaste con mayor facilidad.

Realizar el mantenimiento preventivo teniendo en cuenta estos puntos ayudará a maximizar la eficiencia y seguridad en cada vehículo, así como a mejorar la rentabilidad de la flota completa. Además, hoy en día existen diversos softwares dedicados al mantenimiento predictivo en los que puedes apoyarte para prolongar la vida útil de los activos de tu flota, reducir los costos de reparación y tomar decisiones informadas para el futuro de tu negocio.

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