Prácticas de conducción eco amigables para tu flota

En la industria del transporte, la necesidad de encontrar nuevas alternativas sustentables se ha vuelto un tema de conversación cada vez más recurrente. La situación ecológica actual continúa impactando a gran parte de las industrias, e incluso se ve reflejada en su economía y el aprovechamiento de sus recursos.

Aunque una de las más populares soluciones de la industria del transporte de mercancías es la transición hacia la electromovilidad, existen otras prácticas que pueden ayudarte a reducir el impacto ambiental de tu flota de vehículos de motor de combustión interna. Esto es especialmente útil cuando se trata de unidades nuevas o de poco uso, pues en estos casos el impacto ambiental de los desechos generados al realizar la transición a motores eléctricos sería demasiado alto.

Una de las prácticas más comunes utilizada por las flotas para minimizar la contaminación atmosférica es el uso de prácticas de conducción ecoamigables o de conducción ecológica. Estas consisten en una serie de pequeños cambios en el estilo de conducción, cuyos resultados se ven reflejados en una gran reducción de las emisiones contaminantes del vehículo, así como también mayor seguridad para los conductores. Algunas de las más populares son:

• Softwares de planificación de ruta
  Estos softwares han ganado mucha popularidad entre los dueños de flotillas, ya que ayudan a ahorrar tiempo encontrando de forma automática la ruta más corta para realizar entregas, teniendo en cuenta factores como el tráfico y los horarios. Además, si se mantiene activado, el sistema identifica congestionamientos y crea rutas alternas para evitar que la unidad se quede detenida demasiado tiempo.
  
  
• Mantenimiento preventivo
  Es una de las estrategias más confiables, pues el mantener el motor en estado óptimo ayuda a reducir las emisiones hacia el ambiente. Además, estas revisiones periódicas ayudan a detectar las refacciones más desgastadas, permitiendo que se cambien antes de que dejen de funcionar estando en ruta, lo cual evita accidentes y retrasos.
  
  
• Capacitación a transportistas
  Pequeñas acciones como evitar frenar y acelerar de manera brusca, mantener una distancia segura con otros vehículos y una velocidad constante; son clave para optimizar la eficiencia del combustible. A mediano y largo plazo, capacitar a los transportistas para que adquieran hábitos seguros de conducción significa un mejor aprovechamiento de los recursos y un menor impacto en el medio ambiente. Igualmente, representa una mayor seguridad para ellos, independientemente del tipo de vehículos que operen.
  
  
• Cuidado de las llantas
  Cuando se utilizan las llantas adecuadas con el volumen de inflado correcto, el vehículo presenta menos resistencia al momento de hacerlas rodar. Esto significa que el vehículo fluirá con mayor soltura, y gastará menos combustible para el impulso inicial y para continuar avanzando. Pr ende, mantener las llantas en buen estado te ayudará a ahorrar combustible. Esta estrategia, además, reduce la emisión de gases de efecto invernadero y ayuda a reducir los costes por mantenimiento.

Por supuesto, a largo plazo y hasta ahora, la mejor solución para reducir significativamente el impacto de la industria del transporte en la ecología continúa siendo la transición hacia la electromovilidad. Sin embargo, comenzar con estas pequeñas acciones también representa un cambio importante y un compromiso con el medio ambiente y con la salud no sólo de nuestros colaboradores, sino de todo nuestro entorno.

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